Lo que vimos todos por televisión en la segunda final por la Copa OFI de selecciones, jugada en el estadio Ernesto Dickinson de Salto, entre el local y Canelones del Este, no les faltó realismo en las expresiones de los dirigentes presentes y en los protagonistas, y nos tocó presenciar la mayor violación a un protocolo, advirtiendo que no le faltó nada. Todos los ingredientes para sancionar duramente, pero resulta que esta OFI de hoy le resulta muy difícil mandar. Y un hecho que es evidente: es la pena económica que le puso OFI a la Liga Salteña de Fútbol. Y ojo, que hubo algún que otro dirigente estudioso del tema que nos dijo: "No hay norma para sancionar, si Salto apela se la gana a la OFI". Si es así, el apoyo al gobierno de la OFIse convertirá en repudio, porque los aplausos se trocaron por los silbidos posteriores de muy pocos... y el crédito abierto para la gente de Cheppi pareció haberse agotado.